Desde hace numerosos años años la gestión de residuos  y  especialmente los residuos del sector ganadero han presentado una fuerte problemática, que ha ido empeorando a lo largo del tiempo junto al crecimiento de la población de animales productores y por consiguiente el aumento exponencial de toneladas de estiércol a los que nadie ha sido capaz de dar una solución para su gestión eficaz. Estamos en unas islas, en donde no abundan grandes extensiones disponibles para vertederos, ni tampoco donde los vertederos son una opción de futuro. En un momento de la vida en donde hemos sido capaces de darnos cuenta que el cambio climático es es real, no podemos ni tan siquiera plantearnos que la solución  a nuestro problema pueda pasar por el “amontonamiento” de los residuos orgánicos en vertederos. Según estudio* del 23% de las emisiones de origen antropogénico el 35% proceden de España. Siendo el sector primario con el metano, el nitrógeno y el dióxido de carbono, uno de los
principales responsables.

Es por esto que en nuestra andadura e investigaciones, para la búsqueda de una solución  final y definitiva, ha estado siempre marcada no tan solo a la eliminación del residuo en sí, en un espacio lo suficientemente reducido para no malgastar otro de nuestro bien más preciado, “el espacio”, sino que a que este proceso fuera el más amigable con el medio ambiente, con la comunidad y la vida diaria.
Además hemos sido conscientes, no solamente nuestra realidad medioambiental hacia arriba, sino también hacia abajo. Cuando hablamos de contaminación, de medioambiente, normalmente pensamos en el cielo, ¿pero y nuestro suelo? El tipo de suelo mediterrano en España en general y en especial en Canarias, es propenso a la erosión y desertificación, fácilmente degradable, que requiere un aporte de materia orgánica continuado. Un aporte extra de materia orgánica al suelo en forma de compost no solamente sería beneficioso, sino necesario.

SOLUCION

Tras varios años de investigación por parte de nuestro equipo, con la ayuda de algunos de los propios ganaderos afectados en las islas, podemos presentar el resultado de nuestro arduo trabajo. Ceres T-105 es la adecuación, patentada y registrada por Solmediat, empresa 100% Canaria, de una invención asiática para su adaptación a los estándares europeos de calidad, seguridad en máquinas y seguridad laboral, así como su correcta adecuación para el cumplimiento de las normas fitosanitarias en control de eliminación de patógenos y bacterias, obteniendo un producto final higienizado con un control absoluto y automatizado del proceso de producción.

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Economía circular y sostenible

Ser capaces de reutilizar nuestros desechos, reducir su espacio en un espacio ya reducido y además aprovechar el resultado para aportar nuestro grano de arena contra la desertización y favorecer a la agricultura.

Guillermo Rubio, CEO Solmediat

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